Mi interés en la relación entre la personalidad y las preferencias por Sistemas de Control surge en mi seminario doctoral, y es entonces que decido invitar a algunos profesores del IPADE. Con la ayuda de Alejandro Armenta, del área de Factor Humano, se desarrolló un caso que fue complementado como nota técnica y que lleva por título “La personalidad y los Sistemas de Control”.

Lo que detonó esto es una gran pregunta de investigación: ¿Qué relación tiene la personalidad de un director o directora con las preferencias por diferentes tipos de control?

La personalidad son las características de una persona que explican patrones consistentes de sentimientos, pensamientos y comportamientos.

La personalidad se puede perfilar en función de cinco grandes factores:

1. Apertura a la experiencia. Asociada con la originalidad y apertura de mente

2. Responsabilidad. Asociada a la restricción y el control del impulso

3. Extroversión. Energía y entusiasmo asociado al acercamiento energético y social

4. Amabilidad. Asociado a la emocionalidad positiva

5. Neuroticismo. Asociado a la emocionalidad negativa

Todos tenemos algo de estas cinco características, perfilado de formas distintas.

Los sistemas de control, por otra parte, se definen como las rutinas y procedimientos basados en la información que las directoras y directores usan para mantener o activar patrones en las unidades organizacionales. Sólo son viables en la medida que son capaces de transformar comportamientos. Hay 4 grandes categorías: sistemas de creencias; sistemas de límites; sistemas de control interactivo; sistemas de control diagnóstico.

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