Libertad humana vs. lógica algorítmica
Aunque esa lógica no es del todo errónea, la libertad humana desafía la linealidad estímulo-respuesta. Hoy se cree que la IA puede ofrecer respuestas constantes, alimentadas por datos casi infinitos. Sin embargo, esas respuestas dependen de cómo se formula el problema.
La calidad de la pregunta define la respuesta
La IA no ofrece verdades absolutas, sino soluciones condicionadas por nuestra forma de pensar. El reforzamiento que recibimos —“vas por buen camino”— puede reflejar más nuestros propios sesgos que una realidad objetiva.
Liderazgo sin control obsesivo
Buscar predecir y controlar el comportamiento de colaboradores, padres o jefes revela, en el fondo, una incapacidad para dirigir, cooperar y participar genuinamente en los destinos de la organización. Antes de usar la IA para afirmar “esta será la conducta de mi gente”, conviene detenerse un par de veces… y pensar si lo que realmente se busca es control o comprensión.