Entre el éxito y el silencio generacional
En muchas familias empresarias exitosas con relaciones funcionales y positivas, se repite un patrón: la primera generación está en sus setentas, mientras que la segunda entra en sus cuarentas. Lo que solía ser una comunicación fluida se va tornando más compleja con el paso del tiempo.
De mentor a espectador, de aprendiz a líder
Hace una década, padres e hijos conversaban desde roles definidos: el primero era mentor, el segundo aprendiz. Existía entrenamiento y apertura. Hoy, ese equilibrio se ve alterado. Los padres temen volverse irrelevantes; los hijos quieren convertirse en tomadores de decisiones. El deseo de mantenerse vigentes choca con el impulso de transformar.
No es un problema aislado, es parte del ciclo
Este fenómeno no es exclusivo ni síntoma de una disfunción familiar. Como sugiere el psicólogo Daniel, se trata de una tensión vinculada al ciclo de vida. Reconocerla como parte de una transición natural permite resignificarla: no como ruptura, sino como una oportunidad para reconectar desde otro lugar, con nuevos códigos y un propósito compartido. DESCRIPCIÓN: En familias empresarias exitosas, la transición generacional cambia la dinámica entre padres e hijos: de mentor-aprendiz a espectador-líder. Esta tensión, lejos de ser un conflicto, forma parte del ciclo vital y puede resignificarse como una oportunidad para reconectar con nuevos códigos y un propósito compartido.