Las decisiones en la Alta Dirección van más allá de los resultados financieros, exigen un equilibrio entre cuidar a las personas sin perder productividad, fomentar la innovación sin perder control y alcanzar resultados sin olvidar el propósito que da sentido a la organización.
Esto genera tensiones inevitables en la toma de decisiones empresariales, donde la verdadera madurez directiva consiste no en elegir entre los polos, sino en aprender a sostenerlos y gestionarlos con inteligencia y equilibrio.
Como señala Harvard Business Review en su análisis “Both/And Leadership”, los líderes que adoptan una mentalidad de “ambos/ambos”, en lugar de “uno u otro”, transforman los dilemas en fuentes de creatividad, aprendizaje y resiliencia organizacional.
Productividad vs. bienestar: el nuevo balance del rendimiento
Durante años, la gestión empresarial se enfocó casi por completo en la eficiencia y los resultados medibles. Sin embargo, la evidencia demuestra que el bienestar humano no es un obstáculo para la productividad, sino su base más sólida.
El informe As workforce well-being dips, leaders ask: What will it take to move the needle? de Deloitte en 2023 muestra que menos de dos tercios de los empleados califican su bienestar físico y mental como “excelente” o “bueno”.
El mismo estudio advierte que la mayoría de las organizaciones aún no logra alinear sus políticas de bienestar con sus indicadores de negocio, lo que limita su potencial de desempeño.
El verdadero desafío, por tanto, no consiste en elegir entre cuidar a las personas o alcanzar resultados, sino en diseñar modelos de gestión que integren el pensamiento de vanguardia.
| Pensamiento tradicional sobre el bienestar (Legacy Thinking) | Pensamiento de vanguardia orientado a la sostenibilidad humana (Forward-Thinking) |
| Las organizaciones ven el trabajo y la vida como ámbitos separados:
Creen que alcanzar el bienestar depende de mantener un equilibrio frágil entre ambos. |
El trabajo es un determinante del bienestar:
El trabajo forma parte de la vida y determina el bienestar. La forma en que se organiza y gestiona el trabajo influye directamente en la salud y satisfacción de las personas. |
| El bienestar es responsabilidad del individuo:
Las organizaciones consideran que los individuos son los principales responsables de su bienestar y no reconocen el impacto que el trabajo tiene en factores que están fuera de su control. |
El bienestar es una responsabilidad compartida:
Las organizaciones son responsables de diseñar trabajos que permitan a las personas cuidar su bienestar. Crear entornos favorables es parte esencial del rol y las competencias de liderazgo. |
| La mejor solución es ofrecer beneficios y prestaciones:
Las empresas creen que su contribución al bienestar termina al ofrecer paquetes de beneficios o programas opcionales de salud. |
Las estructuras organizacionales impactan el bienestar:
El bienestar es un resultado medible del modo en que se diseñan las organizaciones y de las normas que definen cómo se realiza el trabajo. |
Innovación vs. control: el delicado arte de dirigir el caos
Las organizaciones que buscan innovar constantemente enfrentan la necesidad de permitir la creatividad sin perder control operativo.
El artículo The Hard Truth About Innovative Cultures de Harvard Business Review muestra que las culturas altamente innovadoras pueden volverse caóticas si no establecen mecanismos claros de responsabilidad. Pero un exceso de control ahoga la exploración y el aprendizaje.
En América Latina, el Banco Mundial denomina a este dilema “la paradoja de la innovación”: La región posee enorme potencial creativo, pero su formalismo institucional y aversión al riesgo impiden traducir esa capacidad en ventajas sostenibles.
Gestionar esta tensión exige desarrollar habilidades de liderazgo empresarial, capaces de promover la experimentación dentro de marcos de disciplina. El líder efectivo no impone control rígido, sino que define los límites que permiten innovar con propósito.
Corto plazo vs. propósito: navegar la paradoja del tiempo
En un entorno donde los resultados trimestrales dominan la agenda, sostener una visión de largo plazo puede parecer un lujo. Sin embargo, las organizaciones que renuncian a su propósito en favor del corto plazo comprometen su sostenibilidad.
El estudio Future Proof: Solving the Adaptability Paradox for the Long Term de McKinsey describe esta tensión como la paradoja entre adaptabilidad y estabilidad: las empresas que sobreviven a las crisis son aquellas que equilibran la urgencia del presente con una narrativa de propósito duradero.
No se trata de oponer propósito y rentabilidad, sino de integrarlos en una ecuación estratégica donde las decisiones diarias respondan a un horizonte mayor.
Los líderes que entienden esta dinámica convierten el propósito en brújula para la acción.
| Tensión organizacional | Riesgo de polarización | Habilidad directiva necesaria | Resultado cuando se gestiona con propósito |
| Productividad vs. Bienestar | Focalizarse solo en resultados numéricos o solo en clima laboral. | Empatía estratégica, diseño de trabajo sostenible, liderazgo inclusivo. | Equipos más comprometidos, menor rotación, productividad sostenida. |
| Innovación vs. Control | Caos creativo sin resultados o burocracia que sofoca la innovación. | Liderazgo paradojal, disciplina flexible, cultura de aprendizaje. | Innovación con propósito, mejora continua, agilidad organizacional. |
| Corto Plazo vs. Propósito | Estrategia reactiva o visión inspiradora sin ejecución. | Pensamiento sistémico, gestión del tiempo estratégico, coherencia narrativa. | Decisiones coherentes, reputación sólida y sostenibilidad de largo plazo. |
Las tensiones no deben verse como obstáculos, sino como fuentes de diferenciación y aprendizaje estratégico.
De las tensiones a la ventaja competitiva
Según el documento Six Paradoxes of Leadership de PwC, los líderes más efectivos son aquellos capaces de integrar competencias aparentemente opuestas: ser firmes y flexibles, analíticos y empáticos, disciplinados y creativos.
Esta capacidad de navegar entre dualidades fortalece la confianza, impulsa el aprendizaje colectivo y genera resiliencia organizacional.
El liderazgo paradojal demuestra que, cuando las tensiones se gestionan con madurez, pueden estimular la innovación, fortalecer el compromiso y ampliar la visión sistémica del directivo.
En este contexto, la capacitación continua y el aprendizaje entre pares se convierten en herramientas esenciales para los miembros de la Alta Dirección.
Ese es precisamente el propósito de los programas de perfeccionamiento directivo de IPADE:
Ofrecer un entorno donde los directivos puedan perfeccionar sus conocimientos, confrontar ideas y compartir experiencias con empresarios y profesores de alto nivel, fortaleciendo así su capacidad para liderar con visión, equilibrio y sentido.
Te invitamos a conocer nuestros programas de perfeccionamiento para elegir el que mejor se alinee con tu perfil y tus desafíos de liderazgo: