En el análisis de nuevos casos han surgido tendencias muy interesantes. Una de las más relevantes es el liderazgo: los negocios actuales están cambiando de forma radical. Existen ejemplos donde empresarios provenientes de sectores tradicionales —como muchos en los que aún operan— han logrado transformar sus modelos gracias a su experiencia y a una clara percepción de las tendencias globales, especialmente las tecnológicas.
Adaptación estratégica: de lo tradicional a lo tecnológico
Estos líderes han sabido aprovechar su trayectoria para adaptar negocios tradicionales hacia modelos basados en tecnología. Este tipo de liderazgo requiere nuevas capacidades, no necesariamente convencionales. Se necesita ambidestreza: mantener el negocio tradicional sin que se derrumbe,mientras se impulsan nuevas iniciativas respaldadas por la experiencia y las tendencias emergentes, como la tecnología.
Propósito transformador en empresas innovadoras
Además, estas empresas tecnológicas están incorporando un propósito profundamente significativo. Se trata de organizaciones que operan en entornos altamente dinámicos, con fuerte presencia tecnológica, pero que también integran un tercer elemento clave: el impacto social. Este trinomio —dinamismo, tecnología e impacto social— está más presente que nunca en las nuevas innovaciones empresariales.
Tecnología al servicio del talento humano
El impacto social tiene una ventaja crucial: busca que las tendencias tecnológicas afecten lo menos posible a las personas. Más aún, se trata de potenciar a los colaboradores, especialmente a aquellos en la base de la pirámide, quienes suelen ser considerados los más vulnerables ante los cambios tecnológicos. Sin embargo, esta percepción está evolucionando, y el impacto se extiende incluso a niveles ejecutivos y directivos.
Nuevas culturas empresariales: valores, filosofías y ópticas
Este nuevo liderazgo y propósito empresarial surgen de culturas completamente distintas, que deben construirse de forma no tradicional. Se requiere establecer nuevos valores, filosofías empresariales y una óptica renovada que conecte el mundo tradicional con el de la innovación tecnológica. Esta transformación cultural también demanda talento.
México como semillero de talento tecnológico
En contextos como el mexicano o latinoamericano, suele pensarse que es necesario importar expertos en tecnología de otros países. Sin embargo, varios de los casos analizados muestran cómo se están construyendo semilleros de talento orientados a empresas tecnológicas emergentes dentro del país. Con un acompañamiento estratégico, este talento local puede convertirse en un motor clave para las organizaciones. ¿Por qué no pensar que México puede convertirse en un semillero de innovación y talento? Especialmente en las empresas tecnológicas que el mundo está demandando y valorando.
Próximas cápsulas: casos reales y lecciones clave
Se seguirán compartiendo cápsulas adicionales con casos reales y exitosos analizados en las sesiones de IPADE. Estas experiencias permitirán profundizar en los factores que están marcando el rumbo de la nueva empresa con propósito.