La fórmula del éxito
¿Qué significa ganar el día y salir de la zona de confort? Las compañías se sustentan en tres pilares fundamentales: estrategias, procesos y talentos. Contar con una estrategia robusta, respaldada por procesos que acompañen el crecimiento y se adapten a las necesidades del negocio, permite construir una base sólida para avanzar.
Liderazgo corporativo
Las organizaciones tienen hambre de liderazgo y están dispuestas a invertir en talento valioso: personas que aportan más del 100 % de su esfuerzo y promueven la flexibilidad. Al final del día, el reto es entregar resultados y, al mismo tiempo, asegurar un retorno de inversión para los accionistas. Especialmente en empresas públicas, donde el desempeño se reporta en la bolsa, la diversidad y la flexibilidad se convierten en elementos que incrementan el valor de la acción. Estudios del World Economic Forum muestran que las compañías con mejores liderazgos crecen hasta un 50 % más, son 25 % más rentables y 30 % más innovadoras. Invertir en talento e impulsar la diversidad es una decisión estratégica, siempre considerando el equilibrio entre lo que aporta el talento y la flexibilidad del sistema.
Compromiso del talento
El compromiso es esencial en el liderazgo. Solo el 15 % del talento se siente verdaderamente comprometido, lo que resalta la importancia de liderar con pasión. Incluso en situaciones adversas, la perseverancia transforma el esfuerzo en una gran oportunidad para potenciar el talento y alcanzar metas exponenciales. Según The Atlantic, contar con el talento adecuado en el lugar correcto puede aumentar hasta ocho veces la probabilidad de lograr resultados exponenciales.
Experiencias que forjan propósito
Las experiencias personales también definen el liderazgo. Teresa, compartió que tras una infancia feliz enfrentó un accidente vascular que puso en riesgo su vida. Esa situación de vulnerabilidad la llevó a reorganizar sus prioridades: vivir con propósito, levantarse desde la adversidad (incluso en silla de ruedas) y valorar cada día como único. “Le digo a mis hijos y a quienes me rodean: ojalá no tengan que vivir algo tan difícil para entender que solo tenemos una vida. Vive con propósito: ni con miedo excesivo ni creyendo que el tiempo es infinito, sino haciendo lo correcto y poniendo el talento al servicio de los demás”, concluyó.
Emprendedor
El llamado es claro: actuar sin miedo. Las personas inteligentes no solo piden lo que necesitan, sino que sustentan sus peticiones con un sólido caso de negocio. Reducir la rotación en liderazgo genera gran valor: por cada reducción del 50 %, la compañía se fortalece. El mensaje es directo: hay que atreverse a crecer y a exigir con inteligencia.