Las personas más felices son aquellas que mantienen relaciones sanas, amorosas y cercanas con las personas que más importan en su vida: su pareja, su familia y sus amigos.
Entre los resultados destacados de este estudio, se concluye que “por fin, tras siglos de trabajo y estudio, la ciencia moderna comienza a “descubrir” lo que los sabios nos han dicho desde hace milenios”: que el dinero, el poder y las posesiones (que justamente constituyen hoy el prototipo de éxito) no nos hacen felices.
Las personas felices respetan su cuerpo, su mente y espíritu, y se esfuerzan en mantenerlos sanos, pues saben que para lograr nuestros propósitos sólo tenemos este tiempo y este cuerpo.