Profesor del área de Factor Humano
Todavía quedan muchos retos por resolver, por lo que se hace necesario empezar a plantearnos las cosas desde una perspectiva distinta, en este sentido, la profesora Sheila Jacen profesora de la Kennedy School propone un modelo de análisis de riesgo que no sea tradicional, sino que basándose en el análisis de riesgo tradicional, se complemente para que nos arroje una visión más completa de cómo implementar las nuevas tecnologías de manera más adecuada para la empresa y la sociedad.
En el análisis de riesgo tradicional, típicamente se toman parámetros cuantitativos, es decir, cuánto desperdicio vamos a ahorrar, cuánto dinero vamos a generar, en qué porcentaje vamos a incrementar procesos y debe de seguir este parámetro. Pero también se tiene que implementar el parámetro cualitativo, no todo se trata de números, sino que es importante tener claros los valores. Éstos números, estos resultados a costa de qué los vamos a tener van alineados, con lo que es importante para mí como persona, como director, como empresario en la industria, o ver si no se encuentran alineados.
Un segundo elemento en este nuevo análisis de riesgo es tener presente las voces de las distintas partes involucradas. Lo cierto es que estas nuevas tecnologías no sólo impactan a los especialistas, impactan a toda la sociedad, de tal manera que entre más ojos estemos observando esta tecnología, podremos ver con mayor realismo sus retos, pero también sus oportunidades, es importante determinar mejor sus alcances. No solamente se tiene que considerar la parte económica, un elemento que debemos de contemplar es la parte de la justicia, y quizá aquí es donde se abran los retos más grandes ante el uso de estas tecnologías, porque se van democratizando a medida que son más accesibles para todos. La justicia se empieza hacer presente cuando nos preguntamos si de verdad todos tienen acceso a esta tecnología y cómo afecta en el entorno laboral.
Los retos de justicia se piensan hacer presentes, ¿cómo va a empezar aumentar o disminuir la brecha? La respuesta no está dada, depende de cómo vayamos nosotros atendiendo la evolución e implementación de estas nuevas tecnologías.