Director del área de Entorno Económico
Las perspectivas económicas globales son fundamentales para el desarrollo y la evolución de la economía mexicana. Hay ciertas variables económicas fundamentales, como el crecimiento económico y la inflación, las cuales se han visto sumamente afectadas por las decisiones de cierre de la economía a nivel global, así como los estímulos fiscales y monetarios masivos que se llevaron a cabo para contrarrestar la consecuente caída económica.
Estas medidas de estímulo ocasionaron un rebote de la economía a corto plazo, pero también inundaron a la economía de liquidez, aumentando drásticamente la cantidad de dinero en circulación, por lo cual no es de extrañarse que la inflación, tarde o temprano, haya subido a niveles que no se había visto en mucho tiempo.
Muchos analistas atribuyeron este aumento a disrupciones en la cadena de suministro y a problemas relacionados con la guerra en Ucrania. Sin embargo, este fenómeno no fue transitorio, sino que siguió aumentando debido a que se trata de un fenómeno monetario. Si no entendemos las variables monetarias será imposible tratar de entender y anticipar los movimientos en la inflación.
Otro tema importante es la política monetaria, la cual se ha vuelto mucho más estricta y ha aumentado las tasas de interés. El Banco de la Reserva Federal tiene un gran reto para tratar de lograr un aterrizaje suave, es decir, disminuir la inflación sin afectar desmedidamente la actividad económica.
En este sentido es muy importante para nuestros participantes que tomen en cuenta que será muy difícil regresar a los niveles inflacionarios del 2% en el corto plazo, y que debemos de estar preparados para un ambiente en donde las tasas de interés se mantengan elevadas por un tiempo relativamente largo. Algunos analistas señalan que no se podrán lograr esos objetivos de inflación sin que EUA entre en una recesión profunda en los siguientes meses.
De enero a la fecha, la situación económica no se ha desenvuelto de una manera tan negativa; el primer trimestre del año experimentó un crecimiento de 1.1% que si bien es positivo viene a la baja, por lo que vemos desaceleración. Actualmente nos encontramos con una inflación de alrededor del 5% que todavía está al doble o más del objetivo del Banco de la Reserva Federal.
Por otro lado también hemos visto cómo estos aumentos de tasa han tenido un impacto importante en el sector financiero, por lo que podemos notar que el sector bancario no estaba listo para este aumento tan repentino y tan fuerte en las tasas de interés. Esto, de alguna manera, refuerza la idea de que la inflación se desacelerará y el crecimiento en el financiamiento bancario será cada vez más difícil, lo que también apoyará a que el Banco de la Reserva Federal baje las tasas de interés hacia finales de este año y principios de 2024.
Uno de los retos que enfrenta la economía global en los siguientes años es la caída en la tasa de crecimiento de la productividad de las economías alrededor del mundo que se ha dado los últimos años; no es posible tener un crecimiento robusto y una generación de empleos satisfactoria si no hay crecimientos importantes en la productividad.
Otro tema es la importancia de que las economías cuenten con fuentes de energía accesibles y confiables, sin embargo, lo que estamos viendo es que los últimos años, a raíz de ciertas percepciones sobre el calentamiento global y una posible crisis ambiental que podríamos tener los próximos 100 años, se han tomado medidas muy drásticas para tratar de disminuir o eliminar completamente el uso de combustibles fósiles para la producción de energía.
Lamentablemente el estado actual de la tecnología no nos permite hacer este cambio total hacia las energías renovables, por lo que si no logramos un equilibrio entre esa oferta de energía, el aumento de la demanda en los siguientes años podría provocar crisis energéticas recurrentes que impactarán la actividad económica y el nivel de vida de las personas.