La clave del éxito de un proyecto es tener muy claro el objetivo. Uno puede decir que el precio, la calidad y el tiempo deben ser una constante, pero muchas veces no se pueden lograr las tres cosas, entonces tienes que jugar con esas variaciones. Éstas las debes jerarquizar por las necesidades del cliente; se deben alinear los objetivos.
En Estudio 3.14 al principio no teníamos muy claras las cosas, empezamos a preguntarnos si lo que hacíamos era rentable y decidimos cuantificar las horas para saber cuánto tiempo le dedicábamos a cada proyecto. Eso es algo que ahora tenemos muy presente.
Esto nos sirve para asignar costos, pero sobre todo para saber cuánto cobrar. Después se incorporó el tema del flujo de caja. Es entonces que empezamos a hablar de propósitos, creencias o valores, y tratar de alinear a todo el equipo para compartir ideas comunes. Nosotros como agencia de diseño siempre hemos estado muy preocupados por la cuestión del sello o figura personal. Queríamos que fuera un espacio de talento, más que de nombres. Hemos descubierto que las personas a cargo de cada proyecto conocen más sobre los mismos, por lo que la interacción se hace directamente con ellos.
Nuestra empresa es joven, no en el sentido de tener pocos años, sino porque los colaboradores son jóvenes y la rotación es natural; por ello es importante para nosotros generar conocimiento colectivo a partir de ciertas interacciones. Por otro lado, cuando acaparas las decisiones, le estás impidiendo a la otra persona decidir, eso atenta contra su libertad y por ende impacta en su crecimiento. Tiene que ver mucho con reconocer que no lo sabemos todo.
USEM, por otro lado, promueve una gestión empresarial que se centra en las personas que interactúan en la empresa. No puedes tener una empresa sólo de procesos si la empresa la hacen las personas y es para personas. USEM tiene un equipo muy consolidado que funciona muy bien.