El caso de Elizabeth Holmes, una emprendedora norteamericana en Silicon Valley, da pauta a un importante estudio. Se trata de una mujer apasionada y perseverante que a temprana edad planteó una visión muy noble: crear una tecnología para revolucionar la industria de la salud. De tal manera surge Theranos y comienza a crecer de una forma muy radical.

Sin embargo, después de 13 años, cuando la compañía llega a valer 9,000 millones de dólares, enfrenta cargos de fraude a diversos inversionistas. Al parecer, Elizabeth Holmes alteró algunas de las evidencias.

Tal vez Elizabeth se vio presionada por las prácticas de Silicon Valley, que no siempre son las mejores ya que se legitima la mentira. Otro factor también pudo ser la edad temprana en la que ella comenzó la empresa, pero vale la pena pensar qué otros actores estuvieron involucrados.

Una de las conclusiones es que había que poner otros candados y asegurarse de que el expertise técnico estuviera ahí, sin dejar de mencionar el rol que tuvo el consejo administrativo de la empresa.

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