Profesor del área de Control e Información Directiva
El estudio de la intuición ha tomado un auge desde el siglo pasado, sobre todo desde la perspectiva del management. Las definiciones vienen desde algo casi mágico a lo que podemos decir que parte de la experiencia.
La intuición son juicios que tienen una carga afectiva, algo que surge de un impulso emocional que tenemos; también nos habla de asociaciones rápidas y holísticas, y es un proceso inconsciente. Trabaja del lado no racional del cerebro.
La relación entre razón e intuición es casi nula. El lado del cerebro que es racional es un poco más lento y requiere de más energía. Este es el lado el que requiere procesar la toma de decisiones y por lo tanto está más controlado, basado en reglas, y por eso requiere de mucho esfuerzo. El lado intuitivo del cerebro es un sistema más primitivo y distintivo; es un sistema automático y holístico, por lo que es más rápido.
La intuición parte de un sistema mucho más emocional y puede ser muy útil para la toma de decisiones estratégicas, si se sabe utilizar. Ayuda en contexto de falta de certidumbre, y a discernir cuando hay sobre-información. Es conveniente usar la intuición ante situaciones inciertas, cuando hay presiones de tiempo y cuando tenemos demasiada o poca información.
La intuición se puede desarrollar, pero hay que tener la intención de desarrollarla. Es aplicable a cualquier área, lo importante es explorar para ver qué tanto influye y si es efectiva, de acuerdo a nuestras propias experiencias.