“Yo tengo un niño de 8 años y él me ha preguntado. Yo le digo que trabajo porque hacerlo me hace crecer y me hace feliz, porque genera en mí un gran sentido de logro. Creo que todos tenemos el derecho de buscar lo que nos haga sentir útiles y realizados. Mi hijo lo tiene muy claro y me apoya. Durante la pandemia hizo home school en mi oficina y nos divertimos bastante. Ser mamá te da habilidades como dar amor, saber cómo decir las cosas, también a ser empática”.

Rebeca Maldonado Cantú, directora comercial de Manufacturas Metálicas Maldonado.

“Mis hijas tienen 4 y 2 años. Cuando me preguntan por qué trabajo les digo que para poder comprar un helado, pero también para que cuando crezcan pueda dejarles un México mejor y para impulsar a las mujeres a tener un mejor futuro”. Ser mamá me ha dejado mucha paciencia con el trabajo, a dar estructura y organización; también en la cuestión de desarrollo de los equipos y a ser empática. Ayuda mucho tener amigas que estén pasando por lo mismo y compartirles mis logros”.

Francesca de Zamacona, directora de Talento y Cultura en Kubo Financiero.

“Trabajo porque como persona es muy importante sentirme plena para transmitirles a mis hijos esa plenitud y la felicidad de hacer lo que me gusta. En segundo lugar, porque es mi mejor manera de dar el ejemplo de cómo podemos contribuir a nuestro país, mejorando las condiciones de las personas que trabajan con nosotros con mucha disciplina y sacrificio. Ser mamá me ha ayudado a escuchar mejor a los demás, ponerme en el lugar del otro y que nuestros colaboradores sientan que siempre tienen las puertas abiertas. Es muy importante para las nuevas generaciones compartirles que se puede ser mamá y profesionista”.

Mónica Ramos Álvarez, directora médica y fundadora de Dermika Centro Dermatológico Láser.

“Crecí con el ejemplo de una mamá que trabaja. Desde pequeña vi a una mujer líder, fuerte, resiliente, pero, sobre todo, una mujer plena y feliz, porque con su trabajo como doctora ha ayudado toda la vida a los demás. Ella fue mi primer ejemplo de que sí se puede ser una gran mamá y una gran profesional, y desde siempre tuve claro que quería seguir sus pasos. Para mí el trabajo ha sido una pieza clave para sentirme realizada, empoderada y para poner un grano de arena y que vivamos en una sociedad más humanizada. Tengo el reto de que mi hija crezca con el mismo ejemplo. Ser mamá me he vuelto más eficiente; aprendes a priorizar, justo como se necesita en la empresa. También aprendes a ser flexible y a improvisar.

Clara del Carmen Martínez Guzmán, Program Manager-Advice for Financial Health en BBVA.

“Mi motivación siempre ha sido el aprendizaje y lograr objetivos, tanto familiares como profesionales. Decidí emprender un modelo de negocio que me permitiera compaginar, ser mamá y lograr mis objetivos profesionales. Creo que ser mamá es fundamental porque implica formar seres humanos de bien. Me ha hecho paciente, me ha dado templanza; estas dos cosas son fundamentales tanto en tu familia como en la empresa. Las mujeres tenemos que tomar ciertas decisiones a lo largo de nuestra carrera, porque al final del día la que transmite la seguridad, los valores, es la mamá, pero esto no está peleado con que nosotras podamos alcanzar nuestros sueños”.

Miriam Bautista Arámbula, CEO de Kanica Group / Mom & Sons.

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