Profesor del área de Factor Humano
Empresas generadoras de negocio.- Ha llegado el momento de la colaboración entre empresas con fines de lucro y personas y organizaciones impulsadas por una misión social. Las empresas ofrecen escala, experiencia en operaciones y financiamiento. Los emprendedores sociales ofrecen costos más bajos, redes sociales sólidas y una comprensión más profunda de los clientes y las comunidades.
Durante la pandemia de COVID-19, la innovación o emprendimiento social fue clave para que las empresas brindaran soluciones que respondieran a las necesidades de la sociedad. Hoy y aun en la pospandemia, serán necesarias una gran capacidad de innovación y nuevas estrategias y métodos para incursionar en el mercado y generar un verdadero cambio social.
De acuerdo con el emprendedor social, banquero, economista y líder social bangladesí Muhammad Yunus, en su libro Creating a world without poverty. Social business and the future of capitalism, la innovación o emprendimiento social es aquella idea de negocio que, además de buscar rentabilidad y generación de utilidades, quiere enfrentar un problema social a partir de soluciones innovadoras y competidoras en el mercado.
Muchos de los emprendimientos sociales buscan generar mayores ingresos y, al mismo tiempo, desarrollar las diferentes comunidades en las que están involucrados. Suman alguna oportunidad de negocio con las oportunidades de progreso social.
Para el profesor y catedrático de Ética Empresarial de IESE Business School, Domènec Melé, más allá del argumento económico, una empresa debe contribuir a la solución de los problemas sociales por sentido de responsabilidad y no solo por la rentabilidad. Reconoce, además, que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) puede ser una potente fuente de innovación, ventaja competitiva y valor social.
Negocios en la base de la pirámide
Las empresas socialmente responsables tienen la característica de favorecer alguna una causa y motivar con ella a sus clientes y consumidores para que se sumen al proyecto y puedan lograr un impacto positivo en la sociedad. A nivel motivacional e inspiracional, esta ventaja competitiva puede lograr mucha resonancia en el mercado y llamar notoriamente la atención.
En solo cuatro años, TOMS pasó de ser una pequeña empresa de zapatos en Santa Mónica, California, a una compañía que hoy vende millones y millones de pares de zapatos. La clave de su éxito meteórico fue una oferta de marketing con causa: por cada par de zapatos vendidos, TOMS prometía regalar otro par a un niño necesitado.
Blake Mycoskie, fundador y jefe de donaciones de zapatos, en su libro Start something that matters, publicado en 2011, lo explica así: “Hemos descubierto que el éxito de TOMS ha sido precisamente crear un nuevo modelo. El componente caritativo de TOMS hace que nuestros zapatos sean más que un producto”.
Además de conectar con los clientes, el poder de la oferta y la historia de la iniciativa BOGO (Buy one, give one o Compra uno y dona uno) de TOMS han contribuido a hacerla atractiva ante socios potenciales que quieren vincularse a algo más profundo que simplemente comprar y vender.
Una empresa de publicidad vio un reportaje en televisión sobre la empresa en 2008. A partir de ahí comenzó una cadena de eventos que llevaron a ATT a hacer un anuncio de Mycoskie y TOMS para televisión sobre la utilidad de la compañía de telecomunicaciones para las pequeñas empresas en 2009. El anuncio generó una enorme sensibilización sobre TOMS, que contribuyó a disparar las ventas de la compañía.
Otro ejemplo de desarrollo de negocios en la base de la pirámide son las microfinancieras, las cuales proveen préstamos para arrancar o desarrollar negocios, con cantidades tan pequeñas como pueden ser 100 o 200 dólares.
Este concepto de microfinancieras para ayudar a pequeños emprendedores en la base de la pirámide fue inicialmente abanderado en 1976 por Muhammad Yunus, quien fundó el Grameen Bank y en 2006 ganó el Premio Nobel de la Paz por haber creado e impulsado una de las herramientas más conocidas universalmente para combatir la pobreza: los microcréditos o pequeños préstamos a los más vulnerables.
El trabajo de Yunus es un claro ejemplo de emprendimiento social, por su potencial de generar diferentes oportunidades para erradicar considerablemente la pobreza en las comunidades a nivel local y global.
Cadenas de valor híbridas en empresas generadoras de negocio
Muchas veces, como en el caso del Grameen Bank, lo que genera cambios significativos no son medidas meramente altruistas, sino un modelo de negocio suficientemente acertado y convincente para que se atienda una problemática social con efectividad. Para Yunus, el problema de la pobreza podría erradicarse si se ofrece un ecosistema y un ambiente mucho más favorable para la gente de escasos recursos, que les permitan desarrollarse e invertir sus habilidades y conocimientos para lograr sus metas; esto siempre y cuando exista la correcta actitud y disposición a trabajar para alcanzar ese desarrollo de las empresas generadoras de negocio.
Lo que se propone el emprendimiento y la innovación social, en resumen, es fomentar el surgimiento de ideas de negocio que, además de crear valor económico, sean capaces de crear suficiente valor para la sociedad en su conjunto.
Unidos, corporaciones y emprendedores sociales pueden remodelar industrias y resolver los problemas más difíciles del mundo, pero deben centrarse en la creación de valor económico y social real. Y pueden hacerlo formando “cadenas de valor híbridas”, las cuales aprovechan las fortalezas complementarias para aumentar los beneficios y reducir los costos.
Un ejemplo de esta colaboración es el fabricante de productos para el transporte de agua Amanco que, con el apoyo de grupos de ciudadanos locales –emprendedores sociales–, vio en los pequeños agricultores mexicanos una importante oportunidad de mercado. El grupo de emprendedores se asoció con Amanco para organizar a los agricultores en grupos de préstamos, promover tecnologías de riego e incluso instalar sistemas. También está ayudando a los agricultores a obtener financiamiento para que puedan pagar los productos de Amanco.
Empresas generadoras de negocio
De acuerdo con los emprendedores sociales Bill Drayton y Valeria Budinich, en su artículo A New Alliance for Global Change, publicado en Harvard Business Review, las cadenas de valor híbridas puede transformar industrias y crear otras completamente nuevas si cumplen con estos criterios:
- La empresa tiene el potencial de ser de gran escala y de cruzar fronteras: las mejores cadenas de valor híbridas tendrán un impacto enorme, no solo en los resultados de una empresa, sino en millones de vidas.
- Las empresas y los emprendedores sociales trabajan juntos para crear múltiples tipos de valor: empresas y organizaciones del sector ciudadano capitalizan sus áreas particulares de experiencia para ofrecer un producto o servicio valioso que ninguno de los socios podría proporcionar por sí solo.
- Los consumidores, en términos generales, pagan por el producto o servicio: esto no es un trabajo de caridad o un proyecto de responsabilidad social empresarial; la sostenibilidad y la escalabilidad dependen de la rentabilidad.
- Una idea que cambia el sistema proporciona la base para una nueva competencia: la idea del microcrédito de Muhammad Yunus de la década de 1980 se ha ampliado para incluir productos de salud y seguros, así como servicios financieros.
Formar una cadena de valor híbrida también implica un equipo incansable de jugadores que están listos para aceptar riesgos y desafíos porque creen firmemente que lo que están haciendo no solo se trata de ganancias, sino también de progreso humano.
Ha llegado el momento de la colaboración entre empresas con fines de lucro y personas y organizaciones impulsadas por una misión. Las empresas ofrecen escala, experiencia en operaciones y financiamiento. Los emprendedores sociales ofrecen costos más bajos, redes sociales sólidas y una comprensión más profunda de los clientes y las comunidades.
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