Saber quién ‘no quiero ser’ y quién ‘sí’, tener coraje y confianza, apostar por la continua preparación, tener la capacidad para transformar, pensar en la libertad, entre otras reflexiones, fueron algunos de los give aways fruto de una enriquecedora participación de Claudia Jañez, Presidenta de Dupont México y Latinoamérica, y Luz María Gutiérrez, CEO de gasolineras G500 en las aulas del IPADE el 25 de julio de 2019.
La asociación “Women in Business”, iniciativa de un grupo de participantes del Full-Time MBA, de la mano del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección, organizó la segunda edición de una serie de encuentros en los que las participantes del Full-Time MBA del IPADE comparten un espacio para dialogar sobre la realidad de la mujer en la alta dirección.
Ana cristina Dahik, profesora de Entorno Político y Social, moderó el diálogo dividido en tres bloques, cada uno más profundo que el anterior, en el que las directoras transportaron a la audiencia a un viaje de vuelta a sus primeros pasos hacia el desarrollo de una trayectoria de alto impacto.
En el primer bloque, las CEOs hablaron de su trayectoria profesional y los caminos que sortearon previo a encabezar sus respectivas compañías.
Claudia Jáñez reveló: “Jamás me imaginé trabajar en una empresa y soy muy afortunada de haber participado en la creación de una”.
Luz María compartió: “De todos los gerentes de mi despacho, había 17 hombres. Yo era la única mujer.”
Durante el segundo momento, la profesora Dahik alentó a Claudia y a Luz María a hacer un zoom-in en cada uno de los episodios de sus historias personales y profesionales, para detectar aquellas cualidades que consideran preciso desarrollar para desenvolverse en el ámbito de la alta dirección.
“Era yo la que tenía ver por mí. Me di cuenta de que era buena para comunicar y resumir de forma concreta hacia dónde teníamos que ir. Descubrí mi pasión por liderar equipos”, compartió Claudia.
Así mismo, felicitó al Full-Time MBA y al CIMAD por este tipo de iniciativas y espacios para impulsar el diálogo. “Tenemos que seguir educando en la inclusión y en que el talento es lo que importa”.
Claudia aplaudió la resiliencia, como una capacidad que hace la diferencia en la gestión. “A veces la frustración puede ser muy grande y, en ocasiones, ‘hay que tragársela’; sin embargo, lo que hago me hace muy feliz y me hace sortear las largas jornadas que exige mi labor”.
Por su parte, Luz María habló de sus primeros trabajos con su familia, donde junto a su padre, encontró habilidades que la marcarían en adelante. “Me di cuenta de que tenía habilidades de liderazgo y cierta adicción al riesgo. Descubrí también a creer en mí, a veces la principal limitante es la falta de confianza en una misma”.
En el tercer bloque, Ana Cristina dio un giro a la conversación al incluir las inquietudes de los participantes.
A la pregunta ¿Cómo supieron a quién sí escuchar y a quién no?, Claudia Jañez respondió: “lo que me ha servido, desde muy joven, es identificar ‘quién no quiero ser’. Estos liderazgos que tienen impacto negativo en la gente”.
Luz María cerró con una valiosa reflexión de aquellas cualidades que ella valora en sus equipos de trabajo: Trabajar en equipo, ser congruente, confiar en uno mismo, querer “comerse comer al mundo”, ser humilde, preocuparse por un crecimiento integral personal, así como saber y querer trabajar con hombres con el propósito de buscar inclusión no separación, pues el es mundo es mixto.
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El CIMAD se fundó hace 10 años, con el propósito de estudiar y profundizar la realidad de la mujer empresaria y directiva. Ha desarrollado varios casos, libros, seminarios internacionales, artículos, eventos, programas especiales y participado en congresos y foros. Recientemente publicó un libro conmemorativo que reúne la historia del Centro, así como los testimonios de quienes han participado de forma activa en su labor, desde su fundación al día de hoy.