Los trabajadores son colaboradores de la empresa. Al ser tratados adecuadamente, se genera en ellos un gran entusiasmo que favorece el crecimiento grupal.
El año 2010 fue uno de los peores para Bachoco, empresa líder de la industria avícola en México. A esto se sumaba la necesidad de contar con el apoyo y entusiasmo de los empleados y líderes sindicales.
“Habíamos trabajado mucho tiempo en acercarnos a nuestro líderes sindicales para trabajar en conjunto con las bases de los trabajadores. En un principio nuestras reuniones eran tensas porque frecuentemente nos sacaban todos los pendientes”.
La dirección de personal comenzó a realizar una reunión mensual con los líderes, los delegados y algunos trabajadores. El objetivo era solucionar positiva o negativamente todas las peticiones que se hicieran. Este sistema de trabajo se instaló en cada una de las regiones de Bachoco.
En un principio las revisiones del contrato colectivo se volvían muy largas. Las más de 50 revisiones en toda la República provocaron que los procesos se agilizaran al no tratar los temas del día a día, sino la revisión de las cláusulas durante un año o del salario en otro año.
“Cada uno de nuestros líderes había sido preparado para que conociera el mercado, cada uno conocía nuestros procesos y conocía su dificultad. Pero también sabía que Bachoco estaba preocupado por su gente, que lo tenía amarrado en sus principios de acción como algo fundamental. Creemos en la gente y la gente es la que nos va a hacer triunfadores o fracasar en el mercado”.
Mayo de 2012
A principios de 2012 se planteó la idea de que los líderes sindicales conocieran a los directivos de la empresa y accionistas. Con eso se buscaba que conocieran directamente la problemática que prevalecía en la empresa. Como resultado se esperaba generar mayor entusiasmo por mejorarla.
El presidente del Consejo Directivo asistió a la reunión y comenzó una charla en la que revelaba las expectativas que tenía sobre los trabajadores. La primera frase que emitió fue: “para nosotros, ustedes son la parte más importante de esta organización”.
Cinco minutos después fue interrumpido por los líderes sindicales, quienes le hicieron saber que conocían la situación. Le brindaron su apoyo total para que Bachoco siguiera siendo una empresa competitiva y líder del mercado.
Asimismo ofrecieron respaldar las acciones que tomaran. También manifestaron conocer sus principios y agradecieron que pensaran primero en los trabajadores.
La reunión resultó una inyección de entusiasmo para el presidente del Consejo y el director general, quienes reiteraron: “tenemos que seguir viendo por nuestros trabajadores”.
Recomendación
“Los trabajadores son colaboradores nuestros, que tienen un sindicato, pero si los tratamos adecuadamente no hay temor, sino entusiasmo por subirse a esas estrategias de empresa. Creemos que se puede confiar en los trabajadores porque se da el efecto pigmalión -si yo creo en ti, tú puedes ser muy grande-”.
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