fbpx

Felicidad, reto de las empresas

Fomentar una cultura de felicidad entre los empleados puede traducirse en grandes beneficios económicos y productivos para las empresas. 

​La cultura organizacional de las empresas se ha ido transformando por los profesionales del mundo actual. Ellos tienen necesidades distintas a las del siglo pasado y la felicidad es una de ellas.

El talento joven, específicamente la Generación Millennial, tiene prioridades y expectativas distintas a las de anteriores generaciones. Para ellos es muy importante que su vida personal esté integrada a su vida profesional.

Esto ha llevado a las empresas a la generación de ciertas prácticas y políticas con la intención de que este talento pueda alinearse al negocio. 

Compañías como Google en Estados Unidos o Cinépolis en México, han captado este cambio generacional y experimentado la necesidad de retener al mejor talento. La pregunta es: ¿Qué estrategias se requieren aplicar? 

La felicidad en el organigrama de las empresas

Una de las iniciativas que las organizaciones han ejecutado es dar lugar a una nueva figura dentro de la firma: el director de felicidad.

Este nuevo puesto de trabajo va más allá de lo tradicional. Su objetivo, es generar una cultura de optimismo y un ambiente de gran colaboración entre el personal de la organización. 

Sin embargo, es preciso subrayar que la cultura de la felicidad no debe recaer en una sola persona. En realidad debe ser un estado continuo dentro de la organización.

¿Cómo ser un director que detone felicidad?

Está comprobado que mientras más satisfecho y pleno esté el personal de una compañía, mejor va a trabajar, desarrollarse y desempeñarse. Como resultado se generan mejores resultados.  

Este tema es muy profundo. En el fondo posee una lectura humanista que vislumbra al ser humano, a la persona pero de una manera integral. Pretende una comprensión del colaborador pero desde una perspectiva alineada a la naturaleza humana y la familia. 

En este contexto, interviene mucho la cultura. La cultura está conformada por valores, tradiciones, comportamientos y es irradiada principalmente por los líderes de las compañías.

En la medida en que las empresas cuenten con directivos más plenos profesionalmente hablando y cuya labor sea desempeñada con pasión, convencimiento, colaboración y apertura, su quehacer per se detonará una cultura de felicidad. 

Sin embargo, para poder generar lo anterior se requiere de mucho trabajo, el cual implica la modificación de una mentalidad negativa, aquélla dirigida al conflicto y la crisis.

Es crucial que el líder de la empresa brinde una mayor flexibilidad, una apertura de pensamiento y corazón. Si esto se aplica, es regocijante afirmar que cualquier director puede aspirar a ser un director de felicidad.

¿Cómo lograr una cultura de felicidad?

Los directivos deben tener muy claro el objetivo de lograr una cultura de felicidad, posteriormente es de suma importancia recordar que son las personas las que hacen la empresa. El punto de partida es la creación de un ambiente mucho más amigable, que permita que cada persona se sienta bien, contenta, lo cual indudablemente proporcionará bienestar a la organización.

El tema es: ¿Qué acciones llevar a cabo al interior de las empresas para generar esta cultura de empresa feliz? 

  1. Dejar atrás los prejuicios y estereotipos.Esas ideas de creer que la cultura de felicidad es convertir a la firma en un micro-Disneylandia o un lugar para ir a divertirse, no permitirán detonar el cambio al interior de la empresa.   
  2. Integración vida-trabajo.Si se desea que el colaborador realmente se comprometa, ofrezca mejores resultados y sea productivo y efectivo, debe tomarse en cuenta que éste posee también vida social, familiar y personal. Es triste ver que en la actualidad no existe un balance vida-trabajo.

No se trata de que el personal deje de esforzarse y de trabajar bajo presión y exigencia natural, sino que pueda adquirir ese sentido de satisfacción que le impulse a trabajar de forma productiva y brindando buenos resultados.

Por otro lado, la cultura de la felicidad no es sólo un tema de productividad, sino también de ahorro. Las empresas que han incorporado este tipo de cultura no sufren de pérdidas de talento. Los colaboradores plenos y felices desean continuar trabajando para la organización donde se sienten en las mejores condiciones para desarrollarse al máximo. 

Beneficios de adoptar una cultura de empresa feliz

Adoptar una cultura de felicidad suma importantes frutos para las empresas:

  1. Atraen el mejor talento.El talento, sobre todo el joven, busca ese tipo de organizaciones friendly, con un ambiente de confianza, amistad y desarrollo.
  2. Mejora de desempeño.El personal estará más alineado a la búsqueda de resultados. Hay menos ausentismo y más compromiso con la empresa.
  3. Social.La empresa tendrá una mejor imagen pública ante sus clientes y competidores. Mandará un mensaje más constructivo y de mayor desarrollo en la sociedad.

¿Cómo es que lo hacen Google y Cinépolis?

Google y Cinépolis son empresas modelo en la implementación de estas prácticas. Google ha ido transformando su cultura laboral en Estados Unidos, mientras que Cinépolis lo ha hecho en México. ¿Cómo lo logran? Aquí algunas de sus políticas más destacables:​

 

GoogleCinépolis
Comida gourmet gratuitaLínea directa para probar nuevos productos de la marca
Servicio de lavandería en la oficinaPsicólogo y médico a disposición del personal
GimnasioGimnasio por convenio
PiscinaHorarios flexibles
MasajesSeguro de gastos médicos
Empresa Pet FriendlySeguro dental para el personal y su familia
Viajes y fiestas para empleadosFiestas para niños, padres y madres como parte de las festividades del año.

 

La empresa feliz como reto

Es común que se critique a las empresas que dan horarios flexibles, que poseen salas de diversión y lugares para dormir la siesta pues se cree que es algo absurdo. Sin embargo, es trascendental que el director tenga siempre en mente el hecho de que su gente se sienta bien integralmente. Ellos son un factor decisivo en la productividad y efectividad de las organización.

Hoy, el talento joven elige la empresa en donde desea trabajar y no al contrario. Si se desea el mejor talento, es preciso ofrecer las mejores condiciones. 

 

[También te puede interesar: ¿Por qué Latinoamérica no avanza?]

Abril 05 / 2019

Newsletter

Otros autores
Profesor del área de Factor Humano
Profesor del área de Política de Empresa
Director del área de Entorno Político y Social